Poesía es hablar con el corazón en la mano,
Otra luna - Jecego
Vivo enamorado de una luna
que desnuda su cuerpo y sus dones,
para que yo grabe su imagen en mi pecho
y a mi antojo le ponga otros nombres.
Ella quiere borrar la memoria de sus cosas
para que yo le ponga nuevos nombres,
y que solo yo conozca las referencias
de aquellos sus recatados rincones;
para ser diferente en el amor
en lo que el mundo conoce,
y diferentes las palabras que digamos
cundo llamamos las cosas por su nombre.
Que sea propio el calor de la lucha
al fundir un cuerpo en el otro,
y distinto el placer que produce
cuando le cambias a las cosa su nombre;
cuando la luna es un sol o una rosa
forma otra imagen que desconoces,
y llamas a la vida sueño
y a los ecos de la música, sones.
Y aunque las cosas son las mismas
la otra luna cambió sus nombres,
que formaron imágenes nuevas
en el vulnerable cerebro del hombre;
que creyó ver diferentes idilios
solo con cambiar de nombre,
una idea de la soberana luna
bendecida por un pobre hombre.
La luna cautiva los sentidos
y hace del hombre un muñeco,
inútil borrego y sin sentido
porque sabe abolir su cerebro;
no te duermas a la luz de la luna
sobre todo si es luna caprichosa,
porque al despertar no serás tú
serás diferente, ¡quizá otra luna!, otra cosa.
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