Un amigo me mandó hace unos días este poema en el día de mi 50 cumpleaños
y quiero compartirlo con todos vosotros.
Gracias amigo.
Te levantas igual que ayer y antes de ayer.
Te miras en el espejo que te devuelve,
dormida y atónita el rostro de tus mañanas.
Te duchas. Te lavas. Te peinas. Te pintas.
Pero, hoy, ¡caramba! Haces los cincuenta
y todavía no sabes ver en qué has cambiado
Tu vida que se desliza entre noches y días
mal fotocopiados los unos sobre los otros.
Mientras tomas el café, observas la calle
esta mañana de los cincuenta,
y ves que allí, en el fondo, hay un valle
que se pierde al oeste, oscuro y hermoso,
y un cerro que corta el cielo que no habías visto,
y qué ese marino, ¿qué hace allí?, ¿y ese pájaro azul?
Vuelves a la cocina, a por un par de tostadas
y en la radio suena una canción desconocida.
Ves islas que no has pisado, un mar bravo,
un desierto que canta tus anhelos
en una laguna en la que te miras, como un espejo,
cuando cumplas tus cincuenta y ocho
y quizás te preguntes qué he hecho
o quizás no, quizás entonces seras muy rica,
cargada de tesoros de todo lo visto
y conocido mucho más allá y aquí,
que puede ser muy cerca y tan lejos.
Muchas Felicidades Amiga.
2 comentarios:
Querida amiga Náyade, no sabía de tu cumple, te felicito aunque sea tarde.
Nunca es tarde si el espejo habla,
ayer te vi, hermosa como un sueño,
de esos que hacen sonreír al mundo
que contagian, que embelesan,
que salta del espejo y bailan
con la imagen que llevas dentro.
No te fíes de él, siempre engaña,
siempre te ofrece la imagen que tú quieres ver,
da igual la edad que tengas
siempre te regala la de un momento.
Felicidades.
Jesús.
Muy bonito poema, amigos como estos hay que mimarlos.
Un abrazo
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