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Dedicado María Rosa Alonso
Flor de flores,
entre ausencias femeninas;
¡Sobre la brisa púrpura,
remontando la colina!
Flor de flores.
Violeta del pensamiento,
entre memorias que lloran,
sus pétalos al viento.
¡Quiero sus lágrimas!
Escapulario de diamantes;
Para pedirle al cielo que desmaye,
estrellas para amantes!
Y sus manos, llenas de mar;
Caminos y venas, ardientes;
¡De besos que no fueron,
más que deseos silentes!
Para tocar la sonrisa,
de la luna y su recuerdo;
Atarlas al poema que aún crece,
cada día con un verso.
Un puñado de horas,
de cultura viviente;
¡Tengo una maceta de sueños,
y quiero plantar su simiente!
Flor de flores,
entre soledades femeninas;
Con el tiempo arañando,
su piel de parafina.
A usted llegó un poeta,
libre de todo, menos de alma;
¡Soñando ser raíz y tierra,
aire, tronco y rama!
Y clavarme en sus años,
cansados de letras;
¡Vestir de gloria su honra,
desnudar de miedo su pena!
Déjeme, ahora que soy sombra,
llenarme de su tiempo;
Pedirle que la bautice de nuevo:
¡Violeta del pensamiento!
1 comentario:
Qué hermoso gesto, muchas gracias por rescatar este poema, que dediqué a nuestra paisana María Rosa Alonso.
¡Un blog muy interesante, un abrazo!
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