Poesía es hablar con el corazón en la mano,
Mirando al espejo.
Mirando en un espejo
vi una sombra a mi espalda,
un mar cubierto de arena
y un desierto lleno de agua.
Un árbol con hojas negras
pájaros sin alas que volaban,
frutos que cambiaban de rama
y al viento atado con sábanas.
Vi a un anciano bailando
con una estrella en el cielo,
y a un elefante blanco ergido
apoyado sobre su pelo..
Y a una noche desnuda
vestida con traje de seda,
negro como azabache
adornado con perlas negras.
Un relámpago al medio día
contando las estrellas,
que anotaba sobre el agua
de un desierto de seda.
Vi al desierto lleno de hombres
cerrando las llaves del agua,
de un mar que se había escondido
detrás de la luz del alba.
Y un gorrión que cantaba
subido a una rama, decía:
toda esa agua es mía
debes conservarla.
Una señora que es la mía
me tocaba en la espalda
y me decía: tapa ese espejo,
para que retornen las aguas.
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3 comentarios:
Amiga Náyade, eres como el turrón que vuelve por navidad; como siempre para endulzarnos la vida con tus temas.
Amiga, feliz año 2010.
Que sea con creces el mejor año de tu vida , y que yo lo vea.
Un abrzo.
Jecego
Hola Nayade, precioso el poema.
Besos.
Precioso poema Nayade, es muy bonito. besos
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