Quisiera verte en mis noches
descansando en la almohada,
pensando, sin decir nada
en nuestro amor secreto;
desenredando los momentos
que fueron nuestra gloria,
guardados en la memoria
baúl de nuestros recuerdos.
Quisiera tomarlos uno a uno
y traerlos a este momento,
repetirlos como entonces
memorando sus recuerdos;
que la memoria tome vida
y la brasa se torne en fuego,
para que arda en mis labios
todo el calor de tu pecho;
hasta que la llama diga al mundo
que ya no es amor secreto.
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