(Clic sobre la imagen para ver más grande)

Madre, tú eres una flor
pero no, una flor cualquiera,
tú eres la flor primera
que brotó en mi corazón;
como un tesoro especial
donde no brilla el oro, ni el rubí,
ni siquiera, el perfume de una rosa,
lo tuyo, es otra cosa, solo amor, así:
Madre, yo te vi, te veo y veré hermosa
diferente a todas las cosas
siempre dentro de mí.
Madre, yo nací de ti
y Dios puso en mí,
un corazón de rosa,
unos ojos de azabache,
un andar sobre las olas,
un cuerpo como el tuyo
y un amor que me desborda;
todo eso en tu día:
quiero ofrecértelo a ti.
pero no, una flor cualquiera,
tú eres la flor primera
que brotó en mi corazón;
como un tesoro especial
donde no brilla el oro, ni el rubí,
ni siquiera, el perfume de una rosa,
lo tuyo, es otra cosa, solo amor, así:
Madre, yo te vi, te veo y veré hermosa
diferente a todas las cosas
siempre dentro de mí.
Madre, yo nací de ti
y Dios puso en mí,
un corazón de rosa,
unos ojos de azabache,
un andar sobre las olas,
un cuerpo como el tuyo
y un amor que me desborda;
todo eso en tu día:
quiero ofrecértelo a ti.
1 comentario:
Amiga Náyade, nadie como tu sabe hacer de una cosa cualquiera, una belleza insuperable; eso has hecho con mi poema a la Madre, Precioso regalo a todas la Madres.
Gracias Náyade.
Publicar un comentario