Sentidos

Mi imperio de los sentidos,
se extiende donde los demás,
ateridos por el frío,
nunca se alzarán.

Mi trono de los sentidos,
domina todo el paisaje,
cualquier sentimiento del ánima,
imperio mío, tierra salvaje.

Colores en el iris,
suavidad tersa en mis dedos,
agradables olores en el aire,
y ningún límite para ellos.

Voy allá donde quiera,
iré donde me plazca ir,
quizá no encuentre sitio,
entonces puedo dormir.

Nada es eterno,
todo etéreo nada es,
si yo no lo siento,
nadie lo podrá hacer.

Un árbol, quizá un bosque,
verdes copas, lianas en la madera,
pájaros y frutos, rojo y verde,
amarillo, marrón, azul en mi selva.

Aquí soy dueño mío,
nadie más podrá dominar,
una tierra imperecedera,
donde es obligación el soñar.

Señor de mi mundo azul,
emperador del verde,
rey de la noche y mi día,
consideradme una mente.

Todo aquí va más allá,
de mi forma y figura,
soy mi propia expansión,
mi imaginación y mente futura.

Podrá pararme o no la nada,
pero ni siquiera lo negro,
podrá de ser mío dejar,
crearé más allá del universo.

Formaré estrellas, astros y lunas,
viajaré a la velocidad de la luz,
sentiré calor humano, amor,
cuando vuelva sobre mí esa luz.

Quién esperará una respuesta,
si también puedo ser el vacío,
el todo, un planeta, un sol,
correr como el agua de un río.

Y mucho más,
podré ser en mi imperio,
no necesitaré ser rey
porque yo soy ese imperio,
y todo me servirá a mí,
y yo crearé todo
en mi pensamiento,
yo existo y mi universo,
soñar, soñar y vivir,
menuda realidad
menuda verdad de ficción.