
No tienes el futuro resuelto
ni nada que te llene por dentro
hace tiempo que te perdiste
en el bosque del desconcierto.
Te agarraste a alguien
como a un clavo ardiendo,
a alguien que no te ofrecía
una realidad; sino un sueño.
Yo por ahí también pasé
y créeme que te comprendo,
pero la vida sigue y tú...
en vida estás muriendo.
No quería decírtelo
porque no es el momento,
pero no puedes hacerte a la idea
lo que me quema por dentro.
Sé que no debía
pero me desborda el sentimiento,
y entre rápidos y remansos
tu desazón la estoy siguiendo.
No puedo permanecer pasivo
Siendo testigo de lo que estás sufriendo,
mírame, tengo poco, pero todo,
todo te lo ofrezco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario