Haría con mi pensamiento
una imagen tuya en mi pecho,
con tus sueños y mis sueños
ajustada a mi cuerpo;
que ni tú pudieras distinguir
tu cuerpo de mi cuerpo,
tus suspiros de los míos
ni tu aliento de mi aliento.
Y un reloj que no marcara las horas,
un frio que congelara el tiempo,
en un mundo sin fronteras
donde no existieran momentos;
solo una noche muy larga
y solos tú y yo dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario