Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.
Dí: ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
en donde nunca bebí?
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que una colmena tenía
dentro de mi corazón;
y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.
3 comentarios:
Una poesia bastante espiritual. Me gusta el ritmo. Facil de leer, facil de entender.
Un gusto pasar a leerte.
Abrazos.
El recuerdo de esta poesía de Machado me acompaña desde hace muchos años. Precisoso, dulce y tierno. Un canto a la esperanza y llamada a la fe.
Un beso
Amiga Náyade, preciosa y sutil poesía, como la fe misma; Machado es y sus letras seguirán siendo, una luz para quienes buscan la felicidad.
Un abrazo por compartir esa delicadeza.
Jecego.
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